Meditación

El silencio -nacido de la meditación- es la fuente de la que surge la verdadera comprensión

La sociedad Occidental suele identificar la meditación con un proceso de pensamiento. Se te dice que medites “en” cierta cuestión. Vagamente, supones que esto significa pensar en ella, esperando llegar a comprenderla mejor. Sólo recientemente ha llegado a Occidente la enseñanza de que el silencio es la fuente de la que surge la verdadera comprensión. En otras palabras, la verdadera comprensión, y especialmente a nivel espiritual, no es producto del pensamiento, sino una percepción interior directa. Como Yogananda escribió en la Autobiografía de un Yogui: “Una verdad no puede crearse, sólo percibirse”.

Meditar, por tanto, consiste en calmar los procesos del pensamiento (esos murmullos inquietos que agitan nuestra mente) de forma que la verdad, como la luna, pueda reflejarse allí con claridad. Se trata de escuchar a la Realidad Universal.

En sentido profundo, la meditación comienza con la práctica de aquietar los pensamientos y emociones. Pero la meditación es mucho más que una práctica que se realiza en determinados momentos del día, es una forma de vivir. Gracias a ella experimentarás un cambio total en tu vida, y descubrirás que posees fuerzas y potencialidades que sólo vagamente podías imaginar. Experimentarás una completa integración de tu ser: una claridad total de conciencia. En estados más expansivos, un estado de unión con cada átomo de la creación. Y en sentido espiritual, el estado de unión en el cual el alma individual se funde con el Espíritu infinito: la Autorrealización.

Por esta razón, Yogananda trajo a Occidente, no sólo unas técnicas, sino un sendero espiritual, el sendero del Kriya yoga, que dijo, es la vía aérea hacia la Conciencia cósmica. Como todo camino, en este caso un camino a la Autorrealización, hay que recorrerlo paso a paso. Pero verás que no tienes que llegar al final para sentir una profunda transformación interior. Mucho antes de experimentar el profundo estado de Autorrealización, el sendero propuesto por Paramhansa Yogananda te aportará grandes beneficios. Estos son algunos de ellos:

  • Físicamente, experimentarás más vitalidad, flexibilidad y fuerza.
  • Mentalmente, te será posible trabajar con más claridad y concentración.
  • Emocionalmente, tu temperamento será más equilibrado.
  • Aprenderás a superar tus tendencias negativas y desarrollarás actitudes que te traerán verdadera felicidad y bienestar.
  • Descubrirás un sentido de paz y armonía con el mundo que te rodea.
  • Tu capacidad para dar y recibir amor se extenderá hasta incluir a todas las personas y todos los seres vivos.
  • Finalmente, encontrarás una felicidad tan profunda que parecerá formar el tejido mismo de la creación.

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