JESÚS (CRISTO)

 

Muchos se preguntan si Jesús existió realmente, otros dudan de su divinidad, pero los devotos, después de más de dos mil años, aun le siguen buscando.

“Lo veo en mi mente tal como era realmente: el Cristo Oriental. Muchos pintores han querido asignarle ojos azules y cabellos claros, pero él era un oriental puro… por nacimiento, sangre y educación. Los Reyes Magos de Oriente, o de la India Oriental, le rindieron honores cuando nació, sabiendo que era uno de los más grandes portadores de la Verdad.»

Paramhansa Yogananda, El Cristo Oriental.

Jesús enseñaba a las multitudes mediante parábolas, pero a sus discípulos más cercanos les impartía enseñanzas más profundas y esotéricas. Conoció la técnica de meditación de Kriya Yoga o una muy similar. Aproximadamente entre los catorce y los treinta años de edad, viajó a la India. En las Escrituras no encontramos información sobre ese periodo de la vida de Jesús. Sin embargo, en Oriente, existen relatos que hablan acerca de Él. Estuvo en compañía de los grandes maestros de yoga. Recibió, de estos maestros, técnicas de meditación con las que le fue posible despertar el elevado desarrollo espiritual que ya poseía y alcanzar la unión con Dios.

Las «llaves del Reino» de las que hablaba Jesús, son las técnicas de meditación, que nos ayudan a prepararnos para la iluminación divina.
Existen grandes paralelismos entre las enseñanzas de Jesucristo y las doctrinas del Yoga. La simbología del libro del Apocalipsis de San Juan concuerda de manera precisa con la ciencia yóguica de la comunión con Dios.

Jesucristo no vino a la tierra para decirle a la gente lo grande que él era. Vino para mostrar a todos la grandeza que existe, potencialmente, en sus almas. Su mensaje fundamental fue: » Lo que yo he hecho tú también puedes hacerlo. Lo que yo soy, tú puedes llegar a serlo».

Jesús fue el nombre que recibió como ser humano, y el término «Cristo» se refiere al estado de conciencia que Jesus había alcanzado: la «Conciencia crística». La palabra india «Krishna» tiene el mismo significado que la palabra «Cristo».

La conciencia divina, presente en toda la creación, se denomina Conciencia crística. Si alguien tocara una parte de tu cuerpo, lo percibirías, tomarías conciencia de ello. La creación es el cuerpo de Dios. Dios es consciente de todo lo que sucede dentro de la creación. Aun cuando moraba en su cuerpo físico, Jesús consiguió unir su conciencia con la Conciencia crística. Cristo, Krishna y otros grandes santos han alcanzado la Conciencia crística (en sánscrito, KutasthaChaitanya).

Através de técnicas de meditación, las «llaves del Reino», nos es posible elevar nuestra conciencia hasta la conciencia crística, en esto consiste la tan esperada segunda venida de Cristo.

MahavatarBabaji, le pidió a Paramhansa Yogananda que fuera a América a mostrar la unidad que subyace entre las enseñanzas de Jesucristo y de Krishna, y también las profundas enseñanzas que existen bajo ambas religiones. Yogananda dijo muchas veces que el mismo Jesús, y Babaji, le habían dado esta misión.

«El gran Mensaje de Jesucristo está vivo y se extiende tanto por el Este como por el Oeste. Occidente ha estado perfeccionando al hombre físico y Oriente ha estado desarrollando al hombre espiritual. Ambos, Este y Oeste, son unilaterales. Y no es difícil notar, quizá debido a un Plan secreto de Dios, que, puesto que Oriente necesita desarrollo material, ¡ha sido invadido por la civilización material del Oeste! ¡Y que, como Occidente necesita equilibrio espiritual,¡ ha sido invadido silenciosamente pero de forma clara, por la filosofía hindú!”.

Paramhansa Yogananda, El Cristo Oriental.

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